Tener hijos es una de las cosas más grandes y bonitas de la vida. Así que no es nada raro que muchas personas sueñen en formar una familia.
Para algunos toda pasa muy rápido y quedan embarazados sin mucho esfuerzo, mientras que otros tienen que luchar más. Y luego también hay personas que por diferentes razones no pueden tener hijos.
Si uno mismo no tiene problemas de infertilidad, tla vez ni es un tema en el que uno piense tanto.
Pero para la joven madre Shaniece Sturdy, este tema le iba a cambiar la vida. Porque un día cuando estaba mirando la televisión por pura casualidad vio un documental que se trataba de vientres de alquiler.
E inmediatamente Shaniece Sturdy quedó muy conmovida y sintió que quería hacer algo para ayudar a personas que sueña en tener hijos, pero que no pueden.
Ella decidió que quería ser vientre de alquiler.
En ese momento Shaniece Sturdy solo tenía 21 años, pero no estaba interesada en ir de fiesta y beber, como muchas otras personas de su edad.
«Yo quería ayudar a otra pareja a cumplir el sueño de tener hijos, y centrarme en criar a mi hijo, Rylee”, le cuenta Shaniece a Daily Mail.
Shaniece lo sabía muy bien, podía ocurrir que no fuese aceptada como vientre de alquiler, el proceso de selección tiene sus requisitos.
Así que para no crear falsas expectativas ni para ella ni para la gente a su alrededor ella decidió mantenerlo en secreto.
Shaniece pasó por todo el proceso sola.
Luego cuando conoció a la pareja Joanna y Steve sintió inmediatamente que quería ayudarles a realizar su sueño de tener hijos. Cuando habían decidido seguir adelante Shaniece también le contó a sus amigos y familia.
Después por fin llegó el gran momento, Shaniece voló a una clínica especializada de Los Ángeles para que le implantaran el embrión de Joanna y Steve.
Afortunadamente todo salió bien y Shaniece quedó embarazada.Lo que todos se preguntaban ahora era si el bebé iba ser un niño o una niña.
Tras un tiempo Shaniece notó que su barriga estaba creciendo mucho, mucho.
Cuando llegó el momento de la primera ecografía, Joanna y Steve estuvieron allí, al lado de Shanieces, y en ese momento todos se iba a llevar una sorpresa.
No iban a tener un bebé.
¡Porque resulta que el médico les reveló que esperaban gemelos!
Fue una gran feliz noticia para la pareja.
Pero la historia no se termina ahí. A las 10 semanas hicieron el siguiente sorprendente descubrimiento. ¡Shaniece llevaba trillizos en su vientre!
Unos meses después Shaniece, Joanna y Steve dieron, por fin, la bienvenida al mundo a Willow, Harrison y Daisy.
Shaniece, desde entonces, ha seguido visitando a los pequeños y ha mantenido el contacto con los padres.
Y no se ha arrepentido ni un segundo.
«Aunque solo tenía 21 años, y era una gran responsabilidad llevar en mi vientre a los hijos de otras personas, ha sido la mejor experiencia de mi vida», dice Shaniece a Daily Mail y añade: ”Todo el embarazo tuve el apoyo de Joanna y Steve y es algo que yo recomendaría a todos».
Hay muchas opiniones diferentes sobre los vientres de alquiler, de hecho en varios países no está permitido que una mujer geste el bebé de otra mujer.
Para mí todo lo que se trata de hacer a la gente feliz y ayudar y ver niños llegar al mundo, me parece algo positivo y bonito. ¿Tú qué piensas sobre el tema? Si quieres puedes escribir tu opinión en los comentarios. ¡Y además puedes compartir esta historia en Facebook con tus seres queridos!