La leyenda de la edad dorada de Hollywood, Kirk Douglas, murió el pasado 5 de febrero a la edad de 103 años dejando en su haber no sólo un importante huella como actor sino una importante fortuna de 61 millones de dólares.
Recientemente, se dio a conocer su testamento que reveló que Douglas, quien siempre destacó por su afán de ayudar a los más necesitados, siguió haciéndolo tras abandonar este mundo.
Según reportó The Mirror, legó 50 millones de su fortuna a la Fundación Douglas, que tiene como objetivo “ayudar a aquellos que no pueden ayudarse a si mismos de otra forma”.
Entre los beneficiados a través de la fundación figuran la Universidad St. Lawrence, que otorga becas para minorías y estudiantes de bajos recursos, el Templo Westwood Sinai, que aloja el Centro para la infancia Kirk Douglas y Anne Douglas, el teatro restaurado y bautizado con el nombre del actor y el Hospital Infantil de Los Angeles.
Según destacó The Mirror, a su hijo Michael Douglas no le dejó ni un centavo, pero con una fortuna neta estimada 300 millones de dólares nadie cree que se verá escaso de recursos debido a la decisión de su padre.
Nacido en Nueva York el 9 de diciembre de 1916, como Issur Danielovitch, Kirk Douglas, pasará a la historia no por su altruismo sino por su estelar carrera como actor en la llamada Edad de Oro de Hollywood.
Douglas enfrentó graves penurias económicas en su niñez al formar parte de una familia inmigrante judía de siete hermanos.
Conocido principalmente por su papel protagonista en la película de Stanley Kubrik ‘Espartaco’ (1960), protagonizó otros clásicos del cine como ‘Duelo de Titanes’ junto a Burt Lancaster (1957) y ‘Senderos de Gloria’ (1957), entre muchas otras.
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