Puede que no queramos creerlo, pero nuestros hijos no siempre nos lo cuentan todo tanto como quisiéramos. Nos decimos a nosotros mismos: «No, nuestro pequeño Timmy nunca golpearía a otro estudiante en su clase de preescolar» o «no, Bethany nunca ha bebido una gota de alcohol. Ella misma lo dijo».
Pero desafortunadamente, a veces tenemos que enfrentar hechos y admitir que nuestros hijos no son en realidad los angelitos que dicen ser.
En esta divertida historia, eso es exactamente lo que descubre una madre ingenua, pero solo después de que un médico hiciera algo perfecto cuando ella se niega a creer que su hija adolescente esté embarazada.
Es posible que haya escuchado la historia antes, o tal vez no. Pero yo, por mi parte, me reí mucho ante la ingeniosa respuesta del doctor, así que solo quería compartirlo con ustedes por aquí. ¡Mira más abajo y lee la historia a continuación! Siéntete libre de compartirla con tus amigos y seres queridos para que también puedan reírse.
Una mujer lleva a su hija de 16 años al médico.
El doctor dice: «Bien, señora Jones, ¿cuál es el problema?»
La madre dice: «Es mi hija Mandy. Sigue teniendo estos antojos, está aumentando de peso y está enferma la mayoría de las mañanas».
El médico le hace un detallado examen a Mandy, luego se gira hacia la madre y le dice: «Bueno, no sé cómo decirte esto, pero su Mandy está embarazada. Alrededor de cuatro meses, sería mi estimación».
La madre dice: «¡¿Embarazada?! No puede ser, ¡nunca la he dejado sola con un hombre! ¿Mandy?
Mandy dice: «¡No madre! ¡Nunca he besado a un hombre! «
El doctor se acercó a la ventana y solo miró a través de ella. Pasan aproximadamente unos cinco minutos y finalmente la madre dice: «¿Hay algo mal por ahí, doctor?»
El médico responde: «No, en realidad no, es solo que la última vez que sucedió algo así, apareció una estrella en el este y tres hombres sabios llegaron a la cima de la colina. ¡Qué mal si me lo perdiera esta vez! «
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