Este abuelito con vitiligo hace muñecos para niños con la misma enfermedad – que inspiración

A pesar de que esto no debería ser así, en ocasiones nos avergonzamos de lo que nos hace diferentes, de lo que los demás ven como algo negativo.

Todos queremos «encajar» en los cánones sociales, y esto sobre todo se da cuando somos niños o adolescentes, donde cualquier comentario de nuestros compañeros nos duele profundamente en el alma.

Pero un abuelo de Brasil quiso que las cosas fueran diferentes. Él padece de una enfermedad llamada vitíligo que le produce manchas blancas en la cara y un día se le ocurrió una idea para que niños con el mismo problema no vieran afectada su autoestima.

Joao Stanganelli es un abuelo de Brasil que padece vitíligo desde que tiene 38 años. A esa edad empezaron a aparecerle unas manchas blancas en la cara.

Tras consultar a un médico le diagnosticaron esta enfermedad incurable de la piel.

Este mal no afectó enormemente su vida, más allá de lo estético. Sin embargo, fue otro revés de salud lo que hizo que todo cambiara.

Según reportó el diario La Republica, en 2018 Joao fue diagnosticado con una enfermedad cardíaca que le impidió seguir trabajando.

Hasta entonces se había dedicado al sector de la gastronomía, pero al dejar su trabajo empezó a aficionarse a tejer en croché con su mujer Marilena.

A Joao, de 64 años, le costó aprender la técnica, pero una vez la dominó empezó a fabricar muñequitas para su nieta.

Pero luego se le ocurrió hacer muñecas con vitíligo. Primero creó a «Vitilinda» y luego llegó también una versión de muñeca-niño llamada «Vitilindo».

La idea es hacer estos muñecos de croché para elevar la autoestima de niños y niñas con vitíligo.

Sus creaciones han tenido mucho éxito y pueden verse en su cuenta de Instagram, donde ya hay varios ejemplares de estos geniales muñecos.

¿Qué te pareció la idea de este ingenioso abuelo?¿Creen que es importante que los niños se sientan representados con sus juguetes? ¡Por favor, no dejen de compartir las creaciones de este abuelo si les gustaron tanto como a nosotros!