Convertirse en mamá es maravilloso, y no solo eso, es necesario para la sociedad. ¿Se imaginan un mundo sin niños? Sencillamente no habría futuro.
Sin embargo, al mercado laboral de hoy en día no parece importarle nada eso y penaliza a las mujeres cuando quieren y pueden volver a trabajar. La protagonista de esta historia lo sabe bien, sin embargo tuvo la suerte de conocer a una gran persona que lo cambió todo.
Ben Ramedani es directivo de una empresa tecnológica en Toronto (Canadá). Me puedo imaginar que, tratándose de nuevas tecnologías, en su sector las mujeres brillan por su ausencia. Sin embargo Ramedani entrevistó a una mujer para un puesto y… pensándolo bien, no os voy a contar lo que pasó, prefiero que leáis sus propias palabras. A mí me han emocionado.
Aquí les dejo su publicación y abajo pueden ver la traducción a español.
«Una mujer solicitó un contrato en nuestra empresa. Especificamos que necesitábamos a alguien con cinco años de experiencia en el desarrollo de aplicaciones.
Le hicimos una prueba y lo hizo bien. Estábamos a punto de darle el contrato cuando le pregunté sobre su trabajo anterior. Ella mencionó la compañía y, qué casualidad, le dije que conocía al dueño.
Antes de que pudiera decir una palabra más, se sintió incómoda y dijo: «Lo siento. Le mentí».
No entendía nada. ¿Qué estaba diciendo? Y le pregunté.
Ella confesó que nunca había trabajado en esa empresa como desarrolladora.
«Solo mentí para conseguir este trabajo. He estado sin trabajo durante 3 años y medio y tengo dos hijos que cuidar. Siendo madre soltera, me sentí desesperada. Ya no aguanto más ver a mis hijos vivir en la pobreza. Por favor, perdóname.«
Pude entender la razón por la que mintió. Sé lo que es tener hambre y ser pobre. Entiendo su desesperación, sin mencionar que pasó la prueba inicial con buena puntuación.
Le dije: «Aunque no apoyo el engaño, sé que lo hiciste por tus hijos y su bienestar».
Le dimos el trabajo. La mujer derramó lágrimas de alegría.
Las situaciones difíciles en la vida pueden hacer que las personas a veces se desesperen. Uno nunca sabe lo que haría si estuviera en su situación.
Aprendamos a liderar con amor y empatía.
Bravo por este directivo. Te invito a compartir su historia para que más personas entiendan que hay que dar oportunidades a las madres cuando quieren reincorporarse al trabajo. Puede que haya un hueco en nuestra historia laboral por la maternidad, pero estoy convencida de que volvemos más sabias.
Nota: la foto de portada es de banco de imágenes, ha la identidad de la mujer se ha mantenido privada.