Todos tenemos secretos, ya sean grandes o pequeños. Algunas cosas las queremos guardar para nosotros solos por alguna razón, como se ocurrió a la conserje de 77 años, Frances.
Frances habían mantenido un secreto toda su vida que ahora se iba a revelar para todo el personal. Iba a contar algo para toda la escuela que iba a hacer que las lágrimas rodasen.
Frances Buzzard, de 77 años, había trabajado como conserje en una escuela de West Virginia, en los Estados Unidos.
El personal pensaba que Frances era una conserje normal pero se iban a dar cuenta de que había hecho de todo en la escuela, algo que hizo que todos se enamorasen de ella. Pero tras la alegre risa de Frances había un secreto que nunca había revelado.
Enfrentarse a ella
Cuando la dirección de la escuela supo sobre su pasado, cuando descubrieron lo que Frances había escondido, no les quedó otra opción que enfrentarse a ella.
Frances, de 77 años, se dio cuenta de que, no importa cuántos años hubiesen pasado, su secreto en algún momento iba a ver la luz.
Un día, «la señorita Frances», como los alumnos y el personal la conocían, fue llamada por sorpresa a la sala de conferencias.
Había muchas personas allí y Frances pensó que quizá había algo que hacer allí. Pero estaba equivocada.
Recibió una sorpresa de cumpleaños
200 estudiantes la esperaban gritando: «¡¡¡Sorpresa!!!». Era su cumpleaños, y estaban más que preparados para celebrarlo.
Pero esta día no solo significaba que Frances cumplía 77 años. Significaba que era la primera vez que tenía una fiesta de cumpleaños. Nunca había tenido una celebración de cumpleaños, algo que los estudiantes y el personal iban ahora a cambiar para siempre.
Los estudiantes le cantaron el «cumpleaños feliz» y un carro con una enorme tarta y muchos dulces y magdalenas entró en la sala.
Frances recibió una divertida diadema y la sentaron en un silla alta en mitad de la sala.
Todos los ojos estaban fijos en Frances. ¡Le había llegado el turno para ser la reina y brillar!
Nunca antes le habían celebrado un cumpleaños
En una gran pantalla frente a ella, el personal había preparado una presentación con muchas fotos de la vida de Frances. Algunas de las imágenes la habían hecho un poco más divertidas, en las que, por ejemplo, ella aparecía en la luna.
Frances había crecido en una familia pobre y no podía recordar ni una sola vez que le hubiesen hecho una fiesta de cumpleaños. En realidad sí recordaba una vez, pero hacía tanto frío que nadie asistió.
– No tengo en mi memoria ni una sola fiesta. No hacíamos esas cosas. No celebrábamos Navidad tampoco, recibíamos fruta y frutos secos cuando mis padres podían permitirse comprarlos, cuenta Frances al Charleston Gazette Mail.
Pero esta vez Frances iba a tener una gran fiesta de cumpleaños en la escuela. La expresión de su cara cuando vio que había una fiesta para ella no tiene precio, y seguro que va a recordar este momento el resto de su vida.
En el vídeo de abajo se puede ver el momento en el que Frances se lleva la sorpresa de su vida en la escuela.
Un instante como este me alegra el alma.
Qué increíble sorpresa para esta mujer que en 77 años de vida nunca había tenido una fiesta de cumpleaños. ¡Dale un 'me gusta' y un compartido si te ha emocionado el precioso gesto que la escuela tuvo con Frances!