Grita de dolor en parto y enfermeras se burlan, pero cuando giran a la bebé se quedan mudas

Dar a luz debería ser una de las experiencias más maravillosas de la vida, dolorosa, por supuesto, pero maravillosa.

En ese momento tan crucial del parto es importantísimo contar con una buena asistencia profesional y humana. Lamentablemente Laura Cáceres no puede decir su experiencia fuese precisamente positiva, tampoco lo fueron las consecuencias para ella y su bebé.

Laura Cáceres esperaba con ilusión la llegada de su hija. Los médicos habían decidido programar su fecha para dar a luz, pero la vida es imprevisible, y cuando llega, llega.

Las contracciones empezaron antes de lo esperado y, cuando se volvieron insoportables, Laura decidió ir al hospital Morón de Buenos Aires (Argentina). Pero pronto Laura se dio cuenta de que había sido la peor decisión de su vida.

Cuando llegó al hospital, las parteras y comadronas la ignoraron argumentando que aún no había llegado su fecha. Laura les contó que su bebé había sido diagnosticada con taquicardia y que temía por su vida, pero según Laura, las enfermeras le dijeron que esto no suponía ningún riesgo para la niña, y que tenía que esperar a su hora.

Laura, destrozada por los dolores, no podía evitar los gritos y quejas, y esto, según cuenta, parece que enfureció aún más al personal del hospital, que, mientras jugaban con sus teléfonos, le decía: «si abrir las piernas te gustó, ahora aguanta esto». 

Durante las 14 horas que duró el parto, Laura cuenta que sufrió violencia obstétrica y negligencia médica, lo que provocó que su hija esté en coma desde el día en que nació.

«Alma está en coma desde el 3 de noviembre que nació, las parteras no me quisieron hacer una cesárea y alma y se trabó y se asfixió en el canal del parto», cuenta Laura a AMI750.

Como consecuencia de esto, ahora Alma está en coma, y sigue en el hospital. Su madre quiere llevársela a casa pero las autoridades, por el momento, se lo impiden. Pero ella sigue peleando para que le den la internación domiciliaria y así conseguir todos los aparatos que necesita, como el respirador, y poder tenerla y cuidarla en casa con todas las garantías.

Al parecer no es la única madre que ha denunciado un trato violento y negligente en el hospital Morón de Buenos Aires, pero esperemos que todo el revuelo que su caso ha causado sirva para que se tomen medidas y ninguna mamá más tenga que sufrir un trato inhumano y negligente.

Solo nos queda desearle a la pequeña Alma que despierte del coma y pueda ir a casa con su familia. 

Estas cosas no pueden seguir pasando, ni en Argentina ni en ningún otro país. Comparte para pedir un trato humano y profesional en todos los partos del mundo.