Hace tres años, Mark Hatzer se dio cuenta de que su madre Sylvia, de 82 años, mostraba signos tempranos de demencia.
Fue tan lejos que se vio obligado a llevarla al hospital cuando se convirtió en un peligro para sí misma.
La enfermedad se volvió tan grave, que Sylvia ni siquiera reconoció a su propio hijo y en un momento acusó a las enfermeras de tratar de secuestrarla.
Sin embargo, según el periódico británico Manchester Evening News, siguió una dieta determinada durante meses y pudo recuperar su memoria.
Tal vez, solo tal vez, este podría ser un avance revolucionario en la lucha contra la demencia…
El padre de Mark Hatzer murió de un ataque al corazón en 1987, así que cuando su madre de 82 años de edad desarrolló demencia, temía perder pronto a ambos padres.
A su mamá, Sylvia, le recetaron medicamentos para su enfermedad, pero Mark no la obligó a tomarlos. En cambio, diseñó una dieta especial para combatir la demencia, que rápidamente había avanzado de estado.
Después de una extensa investigación, Mark descubrió que la demencia era menos común en países de todo el Mediterráneo. Él razonó que tenía que haber una causa para eso; que no podría ser solo una coincidencia.
¿Dieta mediterránea contra la demencia?
No pensó que fuera el aire o el calor, estaba considerando algo completamente diferente.
Trató de darle a su madre el mismo tipo de comida que se come típicamente en los países mediterráneos.
«Todo el mundo sabe sobre el pescado, pero también los arándanos, las fresas, nueces de Brasil y nueces; aparentemente tienen forma de cerebro para darnos una señal de que son buenos para el cerebro», dijo Mark al Manchester Evening News.
Sylvia también comenzó a consumir brócoli, avena, batatas, té verde y chocolate negro.
Después de meses con esta estricta dieta, lentamente comenzó a recuperar su memoria. Fue una transformación increíble.
«No fue un milagro de la noche a la mañana, pero después de un par de meses comenzó a recordar cosas como cumpleaños y volvía a ser su antiguo yo, más alerta, más comprometida», dijo Mark.
«La gente piensa que una vez que recibes el diagnóstico tu vida llega a su fin. Tendrás días buenos y malos, pero no tiene que ser el final».
La Asociación de Alzheimer en Gran Bretaña está firmemente comprometida con la dieta que cambió a Sylvia. La gente ha estado apoyando abiertamente y compartiendo recetas, ejercicios e ingredientes en los blogs.
«Es sorprendente ver cómo Sylvia, junto con Mark, ha tomado medidas para crear un plan personal que funciona bien para su diagnóstico de demencia», dijo Sue Clarke de Alzheimer’s Society.
Ella continúa: «Actualmente no existe una cura o una forma de prevenir la demencia, pero con ejercicio moderado regular, una dieta saludable y ejercicios cognitivos, puede ayudar a controlar la enfermedad de manera más efectiva».
El doctor Doug Brown, jefe de investigación de Alzheimer’s Society, dice que todavía se esperan «evidencias» de los principales estudios científicos antes de decir con certeza si un cambio en la dieta puede reducir el riesgo de demencia y cuánto.
«Pero llevar una dieta sana y equilibrada puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, cáncer y derrames cerebrales, por lo que es probable que comer sano también sea una buena forma de cuidar la salud de tu cerebro», dijo Brown a BBC.
«Hice esto por mi madre, tiene la afección y ha hecho todo el trabajo duro, pero si lo que hemos logrado puede también beneficiar a otras personas, eso es genial», dice Mark.
En honor al descubrimiento potencialmente revolucionario de Sylvia y Mark, la mujer de 82 años ha sido invitada a la fiesta anual de verano de la reina Isabel este año.
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