Alce se acerca a soldado en bosque – de repente entiende que le trata de contar algo importante

Prikko Erich Jyri trabaja como militar en el ejercito de Estonia y lo acaban de estacionar cerca del lago Võrtsjärv.

Fue en ese lugar, la semana pasada, que Prikko decidió entrar al bosque en búsqueda de un «baño alternativ», como lo describió él mismo.

Pero pronto iba a tener visita inesperada.

Facebook / Prikko Erich Jyri

Repentinamente Prikko escuchó algo de lejos que le creó curiosidad. Al principio pensó que era un perro que venía corriendo hacia él.

Pero en poco tiempo entendió que no se trataba de ningún perro, era un bebé alce. El alce estaba solo, caminando de árbol a árbol en dirección hacia Prikko.

Prikko no quería asustar al animal y pensó que la mamá del bebé alce seguramente estaba cerca. Así que él se quedó quieto y en silencio.

Pero el alce parecía estar muy curioso y se acercó donde Prikko.

Prikko Erich Jyri
Facebook / Prikko Erich Jyri

El alce tenía un poco de cuidado al principio, pero pronto empezó a oler a su nuevo amigo.

El alce empezó a lamer a Prikko y trató de chuparlo por su axila. El bebé alce estaba buscando leche, tenía hambre.

Prikko Erich Jyri
Facebook / Prikko Erich Jyri

A Prikko le encantan los animales y él simplemente siguió su instinto. Él sentía una responsabilidad de ayudarle al alce pero él mismo no le podía dar comida.

Entonces llamó a un veterinario y le informó lo que había ocurrido y preguntó que debía hacer. El veterinario le respondió que se quedara quieto y observara la situación.

Prikko Erich Jyri
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El veterinario también mandó a un experto, que llevó un biberón con leche al sitio.

Después de haberle dado comida al bebé alce Prikko se fue del sitio, sabiendo que había hecho todo lo posible para que el bebé alce tuviera energía para encontrar a su mamá.

Esperaba que todo saliera bien.

Prikko Erich Jyri
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La próxima mañana Prikko regresó al sitio y vio que el bebé alce había desaparecido. En la misa zona vio que habían huellas grandes de alce, juntas con huellas pequeñas – esto fue una señal que lo puso muy contento.

Era la evidencia de que el  bebé alce, que estaba tan perdido, había encontrado a su mamá. ¡Qué suerte!

Älg och kalv
Illustrativt foto / Wikimedia

Como el soldado que es, Prikko piensa que es su deber cuidar a los animales también – y en este caso cumplió su labor perfectamente. 

«Yo quería que la madre del bebé alce lo encontrara y quedé muy contento cuando supe que se habían encontrado», le dice a The Dodo

Muy buen trabajo, Prikko! ¡Comparte para homenajear a este maravilloso animalista! 

 

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